diario de alguien que quiere escribir

genial amigo (ex compañero de Barack Obama en Harvard) me presta espacio donde escribir. dejo de lado cosas como trámites o compromisos. los suprimo, otro día! dejo a la pequeña Lolita en la colonia a regañadientes tirándome de la pollera y lloriqueando. llego al espacio a las 11 hs. leo y corrijo hasta las 12:30. paro a almorzar temprano porque estoy sin desayunar, de paso chequeo mails, blogs, msns. a las 13 retomo y leo y corrijo, con total entrega en un día inspiradísimo. a las 16 me reuno con el futuro director y con el guionista de Selección Natural (novelita que publiqué en 2006) para una posible adaptación cinematográfica. es el primer encuentro y la cosa empieza a fluir. Suena el teléfono.  Rocco con fiebre y vómitos. llevo a todos a casa y armo reunión mientras hablo con el médico de R, le arreglo a Lolita  visita a lo de amiguito Tulio, doy cucharaditas de agua  y pongo pañitos mojados en la frente de R. Preparo café para que el equipo no decaiga. Estoy atenta a todo, no dejo de sintonizar ni con la posible película futura ni con el virus del pequeño y a mi manera me siento muy feliz. A las 8 se termina la reunión.  Atención plena a  R ya! pero suena el teléfono:  mamá Rosa se había contagiado de mí ayer y está postrada en la cama.  que no se desmaye como me desmayé yo el domingo! pienso. Por suerte está Sori para ayudarla.

Como dijo el gran  Bob : escribir en medio del caos!