Noches Rojas para degustar

La emisora del Centro Cultural Rojas convocó a Muscari, Marchi, Szperling y Guzmán

Por Alicia Petti | Para LA NACION

El Centro Cultural Rojas cumple diez años haciendo radio. Tras su paso por FM Faro, de Nacional, y varios especiales en Radio de la Ciudad, en agosto de 2006 los ciclos se instalaron en FM 87.9, la Radio de la UBA. Y desde fines de 2010, ocupa la franja de lunes a viernes, de 22 a 24, con José María Muscari, los lunes; Sergio Marchi, los martes; Osqui Guzmán, los miércoles, la actividad del Rojas, los jueves, y Cecilia Szperling, los viernes. Esa franja se denomina Noches Rojas. Felices de su experiencia radial, estos protagonistas cuentan sus singulares propuestas nocturnas.

Muscari (autor, actor, director), que realiza el cicloMuscari vivo junto con Mariela Asensio, señala: "Se me ocurrió hacer radio por incentivo de los demás. Pensé un proyecto, se lo propuse a Cecilia Vázquez, directora del Centro, y, al poco tiempo, hubo una gran comunión. Estoy muy contento por el nivel de libertad, eso es lo más atractivo de lo que tengo para aportar cada lunes: ser totalmente auténtico. El programa tiene un tema distinto cada vez que es atravesado por invitados de todo tipo, desde Federico Andahazi hasta Oggi Junco. Lo que me gusta es que cuando vino Andahazi no hablamos de literatura, y cuando vino Oggi, no hablamos de mediáticos. Me interesa el lado B de los personajes. El programa también tiene una columnista invitada, que es Dina Pugach, una señora amiga de 78 años que vive enfrente del Jardín Botánico. De acuerdo con el tema que toco cada semana, ella da su visión desde su casa".

Marchi (periodista especialista en rock), que lidera Futuro imperfecto , aporta: "Al principio, me preguntaba cómo iba a hacer un programa de universidad. Hasta que me acordé de la historia de la radio universitaria de los Estados Unidos, que terminó cambiando la historia del rock a fines de los 80. Yo ya había hecho algo parecido en Rock & Pop, que funcionó muy bien. Lo que me propuse fue, entonces, no hacer una versión vintage ni la versión moderna. Tenía que ser una conjunción que juegue con el tiempo y los libros, y que me permita poner cosas muy viejas, muy nuevas, muy diferentes. La selección siempre es anárquica. Hay músicos que ya están de vuelta, músicos del carajo a los que nadie les da pelota. El programa es el random permanente, muta todo el tiempo. Me gustó esa idea del random que me dio Charly García cuando hicimos el libro. El decía: «Random is not whatever», que es algo así como que lo azaroso no es cualquier cosa".

Cecilia Szperling, anima Confesionario, "un programa raro, como todos los del Rojas. Es una tertulia extraña. Al principio, era muy de letras, ya que soy escritora. Los escritores contaban historias verídicas en primera persona. Después, el ciclo, que tuvo bastantes controversias, se empezó a abrir a otros ámbitos y empezaron a venir dramaturgos, actores, músicos [que tocan en vivo], artistas masivos y no tanto. Me gusta invitar a mucha gente, soy medio una celestina artística. Me da mucho placer que las personas se lleven bien".

Osqui Guzmán (actor, director) presenta Radio para monos, que conduce con su mujer, Leticia González de Lellis (actriz): "Había ido a actuar a Expouba, a hacer unas cositas de improvisación, y ahí se me vienen al humo para proponerme hacer el programa. Fue a Leticia a quien se le ocurrió ponerle Radio para monos , porque veníamos pensando? «a un mono le tirás una radio y qué hace, yo no sé». Empezamos a jugar con el objeto y salieron muchos disparates, con ese marco hacemos entrevistas con gente del teatro, como los zapateros del San Martín, los vestuaristas del Cervantes, el portero del Maipo. Personajes que todos conocemos por haberlos visto mucho, pero que nunca nadie les preguntó nada. De vez en cuando el programa se vuelve político o absolutamente romántico. En las distintas entrevistas descubrimos hechos poco conocidos, como que Mauricio Kartun había trabajado en una película de Olmedo y Porcel, en la que «el Gordo» le tiraba Ketchup en la cara. Un delirio, como el programa"..