La mañana había empezada agitada. Invité por el mensaje privado de FB a Guillermo Ueno, curador de la muestra DEMOLICION en la UTDT donde entremezcló fotos de Marcos López, Alberto Goldenstein y Ataulfo (no me acuerdo el apellido hechizado por el nombre). Les emncioné que estarían esa noche junto a Philip Larrat Smith curador de la muestra de Tracey Emin actualmente en Malba y Cecilia Pavón que tradujo Proximidad del amor una colección de las columnas de la artista en The independent (UK). Goldenstein dijo que estaría en Córdoba pero que le mandase saludos a la diosa de Cecilia Pavón. En cambio López me dijo algo de que no le gustaba lo de TE. Seguimos una discusión en privado y subí el chiste de que estábamos manteniendo una discusión privada y que, en cuanto desclasificara mis archivos, la conocerían públicamente. Inmediatamente me llega a mi muro (y al de 40 personas más) la diátriba de Marcos contra Emin y contra el Malba. De modo que, sumada a la conmoción que me produjo el video de Emin sobre su aborto --nos pasaron tantas cosas así a tantas! proqué ese asunto no tenía relato ni relatora nunca? nadie había como zafar de la política? zafar de la familia? exponer esa tremenda intimidad a la vez tan esencial y tan común?-- lo que decía ML a las 9am de un viernes calentaba más mi ánimo y agitaba mis pensamientos para la noche. Philip Larrat Smith, que tal vez me había descolocado con la curaduría de la muestra anterior Bye Bye American Pie y una lectura freudiana que tal vez me resultaba excesiva en la unión de los distintos artistas (aunque tenía asidero y verdad, pero tal vez exceso), da en la tecla con su lectura Freudiana de Tracey Emin de modo perfecto y se convierte en el gran marco que permite elegir esos 5 vídeos (sobre 40 de la artista) y quizás mostrarnos en toda su dimensión la idea de TRAUMA, como nunca la vi. "Considero la visión Freudiana como instrumento válido para entender a un artista y a su obra. No entiendo porqué la descalifican". me dijo a la noche en la radio. Es que 2 de los vídeos son el relato de dos traumas. Emin narradora, nos invade con la experiencia de su trauma, del mismo modo que nuestros propios traumas nos atacan y nos anidan. Y nos vuelven como Marcel repitiendo una y otra vez que su madre ya no sube a darle el beso de las buenas noches.
Así de superficial y de nada es un trauma (tengo ganas de contestarle a Marcos López) pero a la vez lo es todo, es nuestro Aleph y nuestra condena y modo de conocer el mundo. También Larrat habla sobre la histeria de Emin de querer que la quieran y que la sigan y llamar la atención. "Esa necesidad, se satisface?", pregunto a la luz del status de celebrity que alcanzó Emin. "No", contesta, "es un plomo, pero no, nunca".
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