nos reencontramos anoche en la radio, pero habíamos sido amigas entre los 14 y las 15. Ibamos juntas a la clase de Expresión Corporal. Después de dos horas de programa, me dice que ella había estado ahí, en la casa de la calle Crámer, ese día, el día que se murió mi papá. Yo tenía 15 años.
Me acuerdo de que lloraste y te fuiste corriendo hasta el fondo del jardín y ahí te trepaste a un muro y entraste en la casa de la familia vecina. Después volviste llorando y yo intentaba consolarte. Pero vos llorabas porque se te había caído un arito. Yo lo encontré y me dijiste -Te lo regalo! Y lo tengo todavía. -Como era?-le pregunté. -De clip, porque no tenías agujerito-me contestó.