Noche de epifanías en Confesionario Radio

Hablamos de el teatro desteatralizado, la musicofilia y las alucinaciones musicales, los gimnasios a full el viernes a la noche, el encanto de los sábados a la mañana, ¿Es la fotografía Arte? Todo acompañado por músicas especiales que trajeron Bruno Dubner-Silvia Gurfein y Karina Peisajovich.

El spleen de la noche lo puso las llamadas de nuestros oyentes que participaron de la conversación y que los invitados atajaron y contestaron...esto es la radio!!! sentimos colectivamente.

 Algunos oyentes que llamaron no quisieron salir al aire y los productores del estudio (la divina Debi Dejtiar y los caballeros Jorge Gomez y Lucho) escribieron papelitos que luego leí.

Karipei, Bruno Dubner, Silvia Gurfein et moi. abrazo y foto.

Pizza y cerveza en El cuartito. demasiadas emociones para sacar fotos. estábamos todos agotados como si hubiésemos tenido una sesión de diván grupal de dos horas!!!! Es que la radio me da muy diván de analista, no la podés arreglar con gestos, caruchas o manos que relativicen lo dicho...palabra en estado  puro!!!

arte arte arte esta noche Confesionario Radio y los artistas visuales... que aman la radio!

y como descubrí lo mucho que conocen de radio los que mientras trabajan en su taller, la tiene prendida de fondo todos los santos días.

Esta noche de 22 a 24 en Confesionario y Amigos Radio. 87.9 FM o clickeando aquí

Pueden llamar al  4813 8161 y de paso veo si hay teléfono en el estudio o he sido engañada. solo tienen que decir HOLA!

Silvia Gurfein

Bruno Dubner

Karina Peisajovich

me dijo Andrés que le dijo Piglia que Confesionario fue un antes y un después en la Literatura Argentina

y la verdad es que al principio (1998) me re snobeaban muchos escritores con el tema del Yo y de la lectura pública.

que bueno que ya no es así!

en un ratito 13:30 Liniers en ConfesTV canal 80

Liniers en Confesionario TV

Martes 8 -23:30. repite Jueves 11  13:00 y 20:00 hs

x canal 80

Extasis e iluminación en Confesionario

Ariel Schettini es retratado por Bárbara Scotto en una apoteótica Confesión leída a finales del 2011 de la que él mismo reniega jurando y perjurando no leerla nunca más. Le pedimos a Ariel que reflexione y nos ilumine una vez más con sus verdades sorprendentes.