Un living infinito lleno de amigos comentando un acontecimiento, un baile de máscaras, una erótica del saber… Las metáforas sobre Twitter se multiplican en las respuestas de los entrevistados. Acá, un viaje por distintos aspectos de la red de microblogging en su propio formato: el de la síntesis y la concreción.
Twitter. “Es como un gran living en el que todos nos sentamos a observar y comentar algo”, @ezequielcampa.
“Es una manera de pensar. Creo que es el cerebro colectivo de nuestra época. Pensamos en Twitter y pensamos según Twitter: es la forma contemporánea de estar en el mundo”, @rayovirtual.
“Está bueno porque deja en evidencia la esencia de las personas”, @malepichot.
“Es un invento tecno perecedero, como todas las modas”, @muscarijose.
Usos. “Yo lo utilizo como un block de notas inútil, cuando se me ocurre una frase, o escucho algo, lo anoto. Otras veces como chat con amigos, para bobear. A veces, también, pregunto opiniones si quiero ver una peli, o cosas así. Me gustaría que fuera más de levante, como el Facebook o el Fotolog. No hay mucho cortejo, hay mucha crítica”, @daniumpi.
Teatralidad. “Hay mucha amistad twittera que podría funcionar en un mailing cerrado, sin embargo, se da a la vista de todos y uno piensa: ¡cómo se quieren! Es como un metarrelato de un baile de máscaras que no termina nunca y es muy parecido al folletín por entregas”, @cecisz.
Diversidad. “Como es una forma de pensar, Twitter es múltiple, maleable, transformable y transformador. No hay un estilo ni siquiera un pequeño repertorio de estilos. Twitter es parecido a lo que fue la literatura hasta el siglo XX: la escritura en la que cualquiera puede inventar el universo. Y cada universo ser otro. Proust no es Borges y Faulkner no es Joyce. En Twitter existe la misma diversidad y potencialidad (y quizá más diversidad y potencialidad)”, @rayovirtual.
Adicción. “Twitter es el paco digital”, @purasensacion.
“Me generó una adicción que está íntimamente relacionada con la ansiedad. Twitter funciona en forma sincrónica, te metés e interactuás. No podés decir algo a las nueve de la mañana y volver a las ocho de la noche a ver si alguien te respondió porque ya no tiene sentido. Entonces sí genera adicción porque la interacción la requiere”, @matiasfernandez.
“Los norteamericanos inventaron la idea de adicción para poder vender luego la ‘desintoxicación’ y ‘la cura de las adicciones’. No existe la adicción a Internet ni a Twitter. Es el medio en el que vivimos. Somos ahora seres anfibios que oscilamos entre el mundo de los átomos (cada vez menos) y el mundo de los bits (cada vez más). Hablar de adicción a Internet es como sostener en el siglo XIX que la gente se hizo adicta a la ciudad porque era ese el medio nuevo en el que vivía”, @rayovirtual.
“Sí, puede ser adictivo, pero peor es la cocaína”, @malepichot.
Poética. “La restricción de escribir en 140 caracteres provoca una condensación de sentido que, en ocasiones, genera intensidad poética, incluso más allá de que esa sea o no la intención de los que lo escriben. A veces, se leen cosas lindísimas”, @purasensacion.
“El Twitter suma en la producción poética. Algunas frases que tuiteo después las llegué a incluir en algún poema”, @taparouge.
Experiencia. “La experiencia actual es tuiteable o no es experiencia. Es un mero acontecer. No acaba de tomar sentido sin ser tuiteado. Lo íntimo, lo secreto (lo que alguien no quisiera tuitear) ya no son parte de la experiencia contemporánea”, @rayovirtual.
Neurosis. “El estado de tuiteo permanente es extraño porque, por un lado, implica compartir la experiencia pero, por otro, tiene algo del orden de no estar plenamente en el momento durante el momento, casi la definición de la neurosis, ¿no?”, @purasensacion.
Hashtag. “Pasa algo muy gracioso con los hashtags, una forma de sintetizar y acotar lo que se está diciendo a un campo de ideas de una manera concreta o irónica. Con el paso del tiempo uno empieza a pensar con hashtags”, @matiasfernandez.
“El hashtag es como ese amigo que quiere instalar temas en una conversación. A veces lo logra”, @ezequielcampa.
“Me impresiona cómo muchos de nuestros pensamientos pasan por nuestra mente en ese formato. Twitter existía antes de Twitter”, @diegogavinese.
Fórmula. “Se ven varias fórmulas de tuiteo. Algunas, están más vinculadas al ingenio publicitario, al punch. Otras, buscan la primicia de los acontecimientos. Son distintos modelos que se multiplican. Uno que se ve mucho últimamente es el del comentario que combina algo del orden sexual o pornográfico con la demostración de una lectura teórica o filosófica, un estilo que podríamos llamar ‘Pija + Derridá’”, @purasensacion.
Información. “Twitter es como armarse un diario a medida, seleccionando las voces que querés oír. Es la manera que encontré para ‘curar’ y elegir la data que quiero que llegue a mi vida. Mi ventana al mundo en tiempo presente, mi editorialización de lo ajeno y propio. Mi abandono de la tele y el diario”, @dianobyke.
@cecisz es Cecilia Szperling, escritora y periodista. Lleva adelante su programa Confesionario en radio y television.
@daniumpi es Dani Umpi, escritor, cantante y performer.
@dianobyke es Mariano Repetto, baterista de Bicicletas y director de la agencia interactiva transmedia Lanzallamas.
@diegogravinese es Diego Gravinese, artista plastico.
@ezequielcampa es Ezequiel Campa, actor, lleva adelante una ficcion en Twitter llamada twiterteatro.
@malepichot es Malena Pichot, protagonista de la serie de videos “La Loca de Mierda”, estudiante de Letras.
@matiasfernandez es Matias Fernandez, administrador del blog hablandodelasunto.
@muscarijose es Jose Maria Muscari, actor, director y dramaturgo.
@purasensacion es Marina Mariasch, escritora.
@rayovirtual es Daniel Molina, critico cultural, coordina el area Letras y Cultura Web del Centro Cultural Rojas.
@taparouge es Marina Gersberg, escritora y editora del sello Panico al Panico.